Dentro de la campaña anual de Manos Unidas.

Día del bocadillo en La SolanaGabriel Jaime

Una veintena de voluntarias participaron en el tradicional ‘Día del Bocadillo’ dentro de la campaña anual de Manos Unidas. La jornada contó con la colaboración de los centros educativos, panaderías y comercios de la localidad, dispensándose cientos de bocadillos para contribuir a mejorar la vida de un millar de agricultores en la costa Oeste de la India.

A falta de datos oficiales, el Día del Bocadillo volvió a ser un éxito, aunque siempre se puede mejorar. La sociedad solanera, desde edades tempranas, secunda notoriamente esta actividad que organiza Manos Unidas cada año para ayudar a los más desfavorecidos.

La primera respuesta la dan las panaderías y los comercios de alimentación con la donación de los panes y los fiambres. Así lo indicó a la prensa local Juli Jaime, una de las veinte voluntarias que prepararon los bocadillos en la Casa de la Iglesia. Antes de la llegada del gran ‘día’ hay que pasarse por las empresas para pedir su colaboración y todas contribuyen.

La hora clave coincide cuando salen los escolares de clase y cada particular abandona su puesto de trabajo para reponer fuerzas. Es un momento de muchas prisas y todo debe estar bien preparado. Las voluntarias se multiplican para dispensar los bocadillos que comenzaron a elaborar desde primera hora de la mañana. Jaime indicó que el Día del Bocadillo es como una tradición que ya está muy arraigada en la localidad, recalcando que hay que empaparse bien del proyecto que cada año lleva a cabo Manos Unidas.

El párroco de Santa Catalina, Benjamín Rey, explicó la síntesis del proyecto, indicando que todo lo recaudado en esta campaña por los pueblos del Arciprestazgo Mancha Este y Mancha Norte (donde se incluyen Tomelloso, Argamasilla de Alba, Socuéllamos, Ruidera, San Carlos del Valle y La Solana) servirá para un proyecto de ayuda en tareas de formación y apoyo dirigido a un millar de agricultores en La India. El sacerdote también recalcó el mensaje del cartel promocional de la campaña que dice: ‘Un tercio de los alimentos acaban en la basura mientras 800 millones de personas siguen pasando hambre en el mundo’. Al respecto, señaló que esto es un gran escándalo que nos tiene que tocar el alma, argumentando que el mundo no necesita más comida sino gente más comprometida con los demás.