A un total de 9.457 euros asciende lo recaudado en la fiesta del Barrio del Santo en honor a San Sebastián, siendo un total de 357 euros más los conseguidos este año con respecto al año anterior. La hermandad organizadora finalizó muy satisfecha tras un intenso fin de semana, según reconoció el presidente, Manuel Delgado, agradeciendo la colaboración de las gentes del barrio y de toda la localidad.

Los actos comenzaron en la noche del sábado con la verbena, en la que actuó  Emilio Teclado y orquesta, alternando con la puja, siendo muchas las personas que asistieron a la primera noche de fiestas que se prolongó hasta las cuatro de la madrugada. La puja que tuvo multitud de artículos donados por empresas y particulares, como es costumbre, y donde no faltaron los típicos artículos de esparto. Destacó una excusa y también llamó la atención un carro de corcho, señaló el presidente.

La mañana del domingo comenzó con la diana que realizó la Agrupación musical de San Sebastián, que minutos antes de las once de la mañana acompañaba a los directivos que recogían a las autoridades en la  puerta del Ayuntamiento, para asistir a la Solemne Misa.

Con numerosa asistencia de fieles, así como de representantes de cofradías y hermandades, se celebró la Solemne Función Religiosa, oficiada por el párroco de Santa Catalina, Benjamín Rey, quien  recordaba la figura del titular, San Sebastián. Enlazando con el Evangelio del día, en el que se hablaba de la Transfiguración en el Monte Tabor, teniendo asimismo palabras de apoyo para la Junta de la Hermandad organizadora, que ha sido renovada en su mitad en las últimas fechas.

La parte musical de la misa contó por un lado con la participación del coro de la Iglesia de Santa María, así como la de la Agrupación Musical de San Sebastián, que al concluir la celebración interpretó el Himno a San Sebastián, original de Vicente Delgado. Posteriormente era sacada la imagen al patio del templo, reanudándose la puja de los objetos donados. En esta ocasión, destacaron las tortillas de patata donadas por las vecinas del barrio, que fueron pujadas para degustarlas allí mismo durante la hora del aperitivo.

En la noche del domingo continuaron las actividades con la puja y verbena, así como el servicio de bar a cargo de los propios directivos de la Hermandad, finalizando en torno a las dos de la madrugada.