El coordinador de PREDIMED, uno de los grandes estudios sobre los beneficios de la Dieta Mediterránea, participa en FENAVIN 2019 en la mesa redonda ‘Nutrición y Vino’, el día 9 de mayo

Ramón Estruch (Barcelona, 1956), uno de los grandes adalides de la Dieta Mediterránea como base de la salud, estará en FENAVIN 2019 para destacar el valor del vino como uno de los valores de esta forma de alimentación. Estruch, médico e investigador del hospital Clínic de Barcelona es el coordinador Nacional del estudio PREDIMED, que estudió durante años los beneficios de la Dieta Mediterránea tradicional. Para este especialista, el vino, consumido con moderación, es un valor añadido a la protección de la salud.

Pregunta-. ¿Cuál es la importancia del vino dentro del concepto de Dieta Mediterránea?

Respuesta-. El vino es uno de los pilares de la Dieta Mediterránea, junto al aceite de oliva y el pan (y farináceos). En algunos estudios se ha analizado el papel de vino dentro de la dieta y se ha calculado que un 20% de los efectos protectores de la dieta mediterránea debería atribuirse al vino, siempre consumido con moderación y con las comidas.

P-. ¿Qué beneficios reporta el consumo moderado de vino para la salud?

R-. El vino ha demostrado multitud de efectos a múltiples niveles. En primer lugar son muchos los estudios que han demostrado que el consumo moderado de vino reduce la mortalidad por cualquier causa en un 20-25%. También reduce la incidencia de eventos cardiovasculares (infarto de miocardio, accidente vascular cerebral y muerte súbita), la incidencia de diabetes mellitus, las cifras de presión arterial, mejora el perfil lipídico y la función cognitiva y aumenta la fibrinólisis (mecanismos de disolución de los trombos), entre otros efectos. La mayoría de estos efectos se atribuyen a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.

P-. ¿Cómo podría mejorarse el consumo de vino para reforzar sus beneficios sobre la salud?, ¿qué hábitos podrían reforzarse o introducirse?

R-. Tal vez la mejor recomendación es consumir vino, con moderación, dentro de un patrón alimentario saludable como la Dieta Mediterránea. Merece destacarse que algunos efectos positivos, como su efecto protector sobre el cáncer, sólo se observa dentro del paraguas de la Dieta Mediterránea. Consumo fuera de las comidas o acompañado de una dieta no tan saludable como la “dieta occidental”, poca grasa vegetal, etc puede tener efectos contrarios. Ello puede explicar los resultados de estudios que han observado efectos perjudiciales de dosis moderadas de alcohol (incluido el vino), pero no han analizado el patrón alimentario con que lo consumen.

P-. Personalmente, ¿tiene algún recuerdo asociado de forma inseparable al vino?

R-. El vino está presente en nuestra cultura y nuestras costumbres. A nivel personal relaciono el vino con momentos de relax, con la familia y/o amigos. Forma parte de un estilo de vida “mediterráneo” del que debemos sentirnos orgullosos. No obstante, si debo señalar un recuerdo inseparable del vino es el disfrute de una buena paella en una cala de la Costa Brava en una terraza de algún restaurante con vistas al mar. Un gozo para todos los sentidos.

P-. ¿Qué opinión le merece FENAVIN? ¿Conocía la feria anteriormente?

R-.  No he estado nunca y por ello me hace mucha ilusión poder venir a conocerla de primera mano. Hasta ahora solo he tenido referencias (muy buenas, por cierto) de amigos que si vienen regularmente.