Pasó de mito sexual a paria de la industria, y de ahí a resurgir entre sus propias cenizas para hacer lo que siempre ha querido: actuar. Kathleen Turner brilló en los años 80, pero su estela fue apagándose en las décadas posteriores. ¿Qué ocurrió con ella?

En 1981 se convirtió en uno de los mitos sexuales de la década. Hablamos de “Fuego en el cuerpo”, esa película en la que Turner interpretó a una clásica viuda negra del cine negro. Llevaba apenas cuatro años en el cine y ya era todo un mito. Los 90, sin embargo, supusieron su caída a los infiernos. Se inauguraron con un desastre en taquilla, ‘Detective con medias de seda’, y continuaron con lo que marcaría la vida de Turner: se le diagnosticó una artritis que limitó considerablemente su movilidad. Aun así, no dejó de trabajar, y apareció en películas notables como ‘El hada novata’ o ‘Las vírgenes suicidas’. Y son solo algunas de las numerosas películas que hizo mientras lidiaba con su enfermedad.

Tras ocho años de inactividad en la gran pantalla, la actriz participó en comedias como “Una pareja de tres” o “Dos tontos todavía más tontos”.

Finalmente, la actriz a sus 63 años sigue protagonizando películas y dando guerra en la industria. No la veremos entre las más taquilleras, pero nos confirman que la pasión por su oficio es más fuerte que cualquier adicción o enfermedad.