Nada más comenzar la década de los 90, Demetria Gene Guynes, conocida por el público como Demi Moore, protagonizaba junto a Patrick Swayze ‘Ghost: Más allá del amor’, una de las películas románticas más populares. Esa historia ponía a esa actriz de 28 años en el mapa. Las ofertas de trabajo no cesaron de lloverle. Moore estaba en su mejor momento y llegaron ‘Algunos hombres buenos’, ‘Una proposición indecente’, ‘Acoso’ o ‘La letra escarlata’.

En 1996 llegó a ser la actriz mejor pagada de Hollywood por su trabajo en ‘Striptease’: cobró más de 12 millones de dólares. Pero la película recibió malas críticas.

Tras su protagonismo en ‘La teniente O’Neill’ no volvió a tener un personaje principal hasta 10 años después con ‘Un plan brillante’.

En sus últimos años, la carrera de la actriz ha ido mermando poco a poco. Apenas ha trabajado en producciones en los últimos diez años. Ha sido la madre de Miley Cirus en ‘Lol’, o ha estado junto a Alec Baldwin en ‘Blind’. Una de sus últimas y breves apariciones fue como pareja de Ty Burrel en ‘Una noche fuera de control’. Pero más allá del mundo del corazón, de los problemas con las drogas durante décadas, de su fama de ambiciosa (en Hollywood la apodaron ‘Gimme More’ -dame más- debido a sus exigencias económicas) o la merma en su vida profesional, Moore sigue siendo una estrella.