Miguel Alberdi. Decorador
Con la simple colocación de un espejo, producimos el efecto mágico de ampliar, dar más luz y profundidad a una estancia. Ejemplo claro de esto lo tenemos en uno de los últimos locales que he reformado en la capital destinado a panadería (Pan Real). Poner unos espejos, estratégicamente situados, que reflejen la luz es una manera fácil y económica de hacer que una dependencia parezca más grande.
Los espejos, sean del tamaño que sean, crean puntos de luz allí donde estén. Siempre que sea posible es más recomendable colocar espejos grandes, sin miedo, de esta forma el efecto será multiplicador, como lo ha sido en nuestro caso.
Según las necesidades que tengamos, los espejos pueden ensanchar una dependencia si los colocamos de forma horizontal, mientras que en vertical conseguimos altura.
Los espejos pueden transmitir de una forma muy sencilla el reflejo de un buen estudio de tu espacio, y es que tenemos un sinfín de posibilidades en cuanto a su estilo, ubicación y tamaño.
Los baños y aseos suelen ser las estancias reinas en la instalación de espejos, no sólo porque nos ayudan, por supuesto, a la higiene diaria, sino porque en ellos logramos un efecto más activo. Como ejemplo os muestro la ubicación de espejos en los aseos de un bar que realicé en la capital llamado “El callejón”.
También es una buena opción la colocación de un espejo en la entrada de tu casa. En cuanto al estilo es lógico que un buen espejo capte la atención de tus invitados, pero con las nuevas tendencias puedes utilizarlos de diferentes formas o tamaño o de manera de puzle.
El color, la presencia o no del marco, o el grosor de tus espejos, son otros de los aspectos que hay que tener en cuenta en el diseño.
También suelen ser piezas estrellas en los dormitorios, colocándolos de cuerpo entero o de pie, para disfrutar cuanto te pruebes tu vestuario. Pero si nuestro cuarto no es muy grande lo instalaremos dentro del armario.
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Web: www.miguelalberdi.com
