Las obras de eliminación de barreras arquitectónicas que el Ayuntamiento de Manzanares acomete en la calle Morago afrontan su última fase a partir del próximo lunes, 28 de agosto, día en el que los trabajos llegan a su cruce con la plaza de Alfonso XIII, cuya calzada también será objeto de este ambicioso plan municipal de embellecimiento y recuperación del casco histórico. Por este motivo, el tráfico de vehículos se verá afectado en esas vías y en las calles Anega y Doctor Fleming.

En concreto, según informa la concejalía de Obras, los trabajos en el citado cruce comenzarán a las siete de la mañana del lunes 28, por lo que se cortará al tráfico el primer tramo de la calle Anega, desde la esquina de la calle Virgen de Gracia, donde únicamente se permitirá el acceso a las cocheras.

Estas obras impedirán también el acceso a la calle Doctor Fleming desde la plaza de Alfonso XIII. Los vehículos podrán acceder a ese tramo desde la calle Monjas por la calle Virgen de la Esperanza, en la que se eliminará la señalización de dirección prohibida, tal y como se hizo cuando se reurbanizó la citada calle Doctor Fleming.

Estos cortes del tráfico afectan igualmente a la plaza de Alfonso XIII y se añaden al de la calle Morago a la altura del parking de Mercadona. Por tanto, el acceso a éste no variará y continuará como hasta ahora por su entrada habitual de la calle Morago, con doble sentido provisional para la salida de los vehículos en dirección a la calle San Marcos.

La circulación en todos estos tramos, salvo en la plaza de Alfonso XIII, se normalizará cuando concluyan las obras del citado cruce, según la programación que lleva a cabo la concejalía de Obras con el objetivo de minimizar las molestias que ocasionan este tipo de actuaciones urbanísticas.

El siguiente objetivo del programa de eliminación de barreras arquitectónicas y de recuperación del casco histórico, que se lleva a cabo con planes de empleo, será la plaza de Alfonso XIII. La rehabilitación se acometerá en la zona de la calzada, que quedará al nivel de las aceras, y no afectará al “pradillo” de las Monjas.

Esta actuación también pretende resaltar el valor monumental del convento del Santísimo Sacramento de las Franciscanas Descalzas de Clausura. Por ello, y para eliminar obstáculos visuales, se modificará la ubicación de contenedores y se suprimirán los estacionamientos de la acera del “pradillo”, manteniéndose los de enfrente. Además, se aprovechará para realizar el soterramiento del tendido eléctrico en el cruce de esta plaza con la calle Blas Tello y eliminar así los postes existentes.

Con estas obras, además de ganar en accesibilidad, las calles del centro histórico de Manzanares unifican y mejoran su estética con la sustitución, en algunos casos, de pavimentos de asfalto por los tacos de basalto que se emplean en su urbanización, con aceras de losas de granito al mismo nivel. Progresivamente también se sustituyen las luminarias por faroles con iluminación led.