Una treintena pudieron salir de sus habitaciones y disfrutar de una actividad al aire libre. Durante unas horas, los pequeños disfrutaron de la compañía de agentes de la Guardia Civil, bomberos, Policía Nacional, Protección Civil, Policía Local y bomberos forestales que les dejaron subir a sus vehículos y les enseñaron el funcionamiento de sus equipos de intervención.

La fiesta se suma a las iniciativas que está promoviendo el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha para humanizar la atención que se brinda a los pacientes.

La ONG "Sonrisas" y los cuerpos de seguridad y emergencia

Una tarde de diversión plena, subiéndose a los camiones, coches y motos de cuerpos policiales y de bomberos y jugando con la espuma, entre otras  muchas cosas, es el regalo que han disfrutado los niños y niñas ingresados en el Hospital General Universitario de Ciudad Real gracias a la asociación “Sonrisas” y a la Guardia Civil, Policía Nacional, Guardería Forestal, Protección Civil y Policía Local de Ciudad Real y al Servicio Contra Incendios y Salvamento de la Diputación y a la empresa de Gestión Ambiental de Castilla-La Mancha.

Y es que la asociación “Sonrisas verdes, azules y naranjas” hizo posible que miembros de estos cuerpos de seguridad y de emergencias trajeran al parking del hospital sus vehículos y sus equipos de intervención para que los pacientes más pequeños del hospital pudieran conocer de cerca cómo son sus medios de trabajo.

En esta fiesta participaron pacientes ingresados en Pediatría, en la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil y en la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria. También se sumaron niños y niñas traídos por la Asociación de Familiares y Amigos del Niño Oncológico (AFANION).

Por unas horas, aquello fue un parque de atracciones y los pequeños no dejaron de montarse en ninguna. Empezaron adueñándose de los micrófonos de la megafonía de los camiones de bomberos del SCIS y continuaron con las motos de los agentes del SEPRONA de la Guardia Civil. Luego se fueron a por la motobomba que había traído el retén de bomberos forestales de GEACAM y no pararon hasta que empezaron a echar agua, la señal que aguardaban sus compañeros del SCIS para anegar de espuma el césped.

Era lo que estaban esperando los pequeños para desaparecer por unos segundos entre las burbujas y emerger rebozados de espuma. Muy pocos se libraron del baño, incluidas varias auxiliares arrastradas por sus pequeños pacientes.

Entretanto, los que no se sentían atraídos por la espuma disfrutaban montándose en la zodiac que había traído la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Ciudad Real, accionando las intermitencias azules y haciendo sonar las sirenas del “Z” de la Policía Nacional y del coche patrulla de la Policía Local de Ciudad Real o alternando cascos de bomberos, ahora del SCIS, ahora de GEACAM.

Al término de esta inmersión en el hábitat de los miembros de los cuerpos policiales y de atención a emergencias, pacientes, voluntarios, bomberos y agentes se trasladaron al aula hospitalaria donde se proyectaron varios vídeos divulgativos con consejos para los pequeños y se les entregaron varios obsequios, así como un reconocimiento a los participantes en esta jornada festiva que, como ponían de manifiesto sus caras, los niños y niñas ingresados en el HGUCR recordarán mucho tiempo.

La asociación “Sonrisas azules, verdes y naranjas” la integran profesionales de diferentes instituciones y cuerpos de seguridad y su principal cometido es, según rezan sus estatutos, “proporcionar alegría, bienestar y consuelo a los niños que se encuentren enfermos en cualquier parte de España para hacer su situación más fácil de sobrellevar”.

Con esta intención, organizan visitas a hospitales o puntos de acogida para las que recaban la colaboración de los cuerpos policiales de emergencia, de tal forma que, además de ofrecer un rato divertido a los pequeños, contribuyen a que los pacientes conozcan el lado más humano y solidario de estos profesionales y aprendan a valorar su entrega al bienestar ciudadano.

Iniciativas como ésta, además, se relacionan perfectamente con las de humanización de la atención sanitaria que está promoviendo el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha para hacer que todo el sistema sanitario gravite sobre el paciente.

Este plan de humanización se implantó el pasado verano y, aunque contempla también la puesta en marcha de las redes de expertos y escuelas de pacientes, ha acabado por tomar el nombre de su propuesta más conocida, el “Plan Dignifica”, que en estos pocos meses ha conseguido una mejora de la calidad asistencial que se revela en un mayor confort, reducción de tiempos de espera, intimidad e información y seguridad de los pacientes.