A falta de los datos de diciembre, el arqueólogo municipal, Miguel Torres, avanzaba esta tendencia positiva que ya se observó en el primer semestre del año. Esta mayor afluencia supone un reto para la conservación de un entorno prehistórico al aire libre. “Tenemos que ser muy respetuosos con un bien tan significativo”, advertía.

El número de visitas en la Motilla del Azuer seguirá creciendo este 2018. A falta de los datos de diciembre, el arqueólogo municipal, Miguel Torres, avanzaba esta tendencia positiva que ya se observó en el primer semestre del año. Una afluencia que habla del impacto de este yacimiento arqueológico desde su apertura al público, pero que también supone un reto para la conservación de un entorno prehistórico al aire libre. “Tenemos que ser muy respetuosos con un bien tan significativo”, advertía Torres.

En este sentido, el arqueólogo recordaba que en los trabajos de mantenimiento anuales se ha “rehabilitado la zona meridional” que presentaba “cierto riesgo de colapso”, a la vez que se han restaurado algunas zonas de tránsito.

Así las cosas, Torres hacía un llamamiento para que otras administraciones públicas, “instituciones más poderosas”, decía, se involucren de una manera más activa en La Motilla del Azuer. Valorando la renovación del convenio con la Junta de Comunidades, el arqueólogo señalaba que el yacimiento tiene una trascendencia que va más allá de Daimiel, y por eso espera que “haya una mayor involucración” de esos otros organismos.

Esa repercusión regional, nacional e, incluso, internacional, quedó de manifiesto en la segunda edición del congreso ‘Legatum 2.0’, que se celebró el pasado octubre en Daimiel. “Todos los participantes se llevaron una impresión espectacular de La Motilla”, indicaba Torres.

Investigadores con los que se establece relaciones que, de una forma u otra, inciden en la preservación y difusión del yacimiento, caso del proyecto de la organización Global Digital Heritage que entregó al Ayuntamiento de Daimiel una reconstrucción digital de La Motilla.

Torres comentaba que gracias a este recurso se mejorará “la aproximación al yacimiento” antes de visitarlo por su interior.

Por último, el arqueólogo recordaba que todavía quedan plazas disponibles para la visita a la Motilla del Azuer con la que el jueves 28 de diciembre se cerrará el ciclo de rutas senderistas de ‘Otoño por el patrimonio’. Las solicitudes se pueden formalizar en la Oficina Municipal de Información Turística en calle Santa Teresa.