Especialistas en hamburguesas y cachopos

Todo comenzó hace poco más de un año con una fotografía de la antigua fábrica de cervezas Calatrava que Mariano Avisón Martínez recibió de un cliente. El bar de la plaza de Estrasburgo, número 19, se había quedado vacío e ideó bautizarlo como La Fábrica y colgar en lugar predominante esta fantástica estampa en homenaje a esta industria del pasado ciudadrealeño.

La Fábrica abre todos los días a las ocho y media de la mañana para empezar ofreciendo desayunos, y seguir, a lo largo de la jornada, con tapas, raciones, y menú diario a 10 euros (con 4 primeros y 4 segundos, postre o café) y cenas, aunque está especializada en hamburguesas y cachopos. De las primeras prepara más de 20 variedades distintas, como la de ternera, buey, retinto, cordero, varias de pollo, atún, con queso de cabra y pasas, etc., así como las gourmet de avestruz, camello, ciervo, cocodrilo, guayú, potro, jabalí, ñú…, todas exquisitas hechas con pan tipo mollete. Las normales rondan los 4,50-5,50 euros y las gourmet son a 8,50 euros, patatas aparte. Son hamburguesas caseras, explica Mariano, con carne de primera calidad y abundante ya que las gourmet alcanzan los 200 gramos de peso.

Los fines de semana, La Fábrica no dispone de menú pero sí cocina por encargo paellas y cachopos, aparte de sus raciones de pescado, oreja, magro, revueltos, ensaladas, etc. Está siendo muy demandado el cachopo de jamón serrano con cuatro quesos, aunque va introduciendo otros, como el de cecina y queso de cabrales, o el de jamón serrano con pimiento de piquillo, setas o bacalao.

Su principal clientela son trabajadores de oficinas y empresas de la zona durante los días laborables, mientras que los fines de semana acuden muchas familias jóvenes del barrio con los niños que pueden disfrutar del parque mientras los adultos toman sus raciones o comen en alguna de las diez mesas de la soleada terraza de La Fábrica, abierta todo el año. La primavera suele ser la época más fuerte, comenta su responsable.

Con un aforo de 80 personas, es ideal para celebrar cumpleaños y otros eventos. Habitualmente trabajan dos personas y en fin de semana se suma una cocinera, aunque en verano pueden llegar a ser cuatro personas.