El pasado sábado, 15 de junio, la asociación de Coros y Danzas de Alcázar de San Juan se encargó de dar la salida, en el Salón Noble del Ayuntamiento, a las Fiestas de Moros y Cristianos, declaradas de Interés Turístico Regional. Recuperando la historia de los bailes tradicionales y el posible origen árabe de la jota, dieron valor a la mezcla de esta cultura con la cristiana y al simbolismo que encierra la fiesta de San Juan. En este mismo acto se presentó el cartel anunciador de este año, la reproducción de una obra inédita de José Luis Samper quien, durante gran parte de la historia de los Moros y Cristianos, fue el cartelista oficial. Antonio Carneros, caballero honorífico 2019, logró emocionar al público asistente con su historia de superación. El pregón de los Moros y Cristianos fue el primer acto oficial al que asistió la recién investida alcaldesa, Rosa Melchor, acompañada del nuevo concejal de Festejos, Juan Benjamín Gallego.

Con unos pregoneros de lujo, la asociación de Coros y Danzas de Alcázar de San Juan, un cartel inédito y cargado de simbolismo del pintor alcazareño José Luis Samper y la emotiva historia de superación del caballero honorífico, Antonio Carneros, arrancó una de las fiestas más emblemáticas de la ciudad, los Moros y Cristianos. Una tradición con más de 30 años de historia que, tras conseguir su declaración como Fiesta de Interés Turístico Regional, ha iniciado una nueva etapa en la que la asociación Al-Kasar ha conseguido implicar a diferentes colectivos locales y de diferentes lugares de la región para poner el próximo fin de semana en la calle a más de 900 personas, que desfilarán formando parte de las huestes moras y cristianas.

A esta “nueva época para la fiesta” se refirió el presidente de la asociación Al-Kasar, José Luis Carneros, señalando que “este año se ha conseguido la implicación de 18 colectivos. Un importante esfuerzo que ha merecido en la pena, porque gracias a ellos tendremos las fiestas que se merece la ciudad de Alcázar”. Unas fiestas que en 2019 cuentan con un día más, ya que el lunes, 24 de junio, es fiesta local. “Serán unos días intensos, llenos de actividades, gracias a la colaboración del Ayuntamiento alcazareño”, apuntó el presidente de la asociación de Moros y Cristianos.

El pregón de las Fiestas de Moros y Cristianos fue el primer acto oficial al que asistió la alcaldesa reelecta, Rosa Melchor, como ya ocurriera en 2015 tras su primera investidura. Un hecho que hace que estas fiestas sean “especiales” para la primera edil que puso en valor el trabajo desarrollado por la asociación. “Creo que estamos en el camino correcto, buscando la implicación de los colectivos de la localidad y de fuera de Alcázar. Estoy segura que este año tendremos un magnífico desfile”. Melchor asistió acompañada del que es ya el nuevo concejal de Festejos, Juan Benjamín Gallego.

Dentro de la nueva línea de trabajo que ha iniciado la asociación se encuentra la de poner en valor la trayectoria histórica de las Fiestas de Moros y Cristianos, motivo por el que han recuperado una obra inédita que José Luis Samper “hizo para él, porque tenía pasión por esta fiesta”, explicó su hijo, Salvador Samper. Un cartel lleno de simbolismo, ya que será la Fundación de José Luis Samper la que se encargará en los próximos años de realizar el concurso de carteles de Moros y Cristianos.

En cuanto al pregón, el Salón Noble se llenó de sabor a tradición, con las canciones y bailes tradicionales manchegos, además de iniciarlo haciendo referencia al alcazareño más ilustre, Miguel de Cervantes, con la interpretación del tema “Sueño Imposible” del musical “El Hombre de La Mancha”. Un guiño al origen humilde de las Fiestas de Moros y Cristianos alcazareñas que, gracias al sueño de unos vecinos y vecinas, salieron del Barrio de Santa María para conquistar la ciudad. El presidente de los Coros y Danzas, Jesús Guzmán, descubrió también el origen árabe de la jota, recogido en algunos cantares. La asociación finalizó el pregón a ritmo de rondeña, la danza que se ha convertido ya en el baile oficial de la ciudad.

El nombramiento del caballero honorífico fue uno de los momentos más emotivos del acto. Antonio Carneros, que ha vivido desde niño las Fiestas de Moros y Cristianos y las ha visto crecer, conmovió al público asistente con su historia de superación que le ha llevado a ser en la actualidad una figura destacada dentro del deporte, como padelista en silla, y embajador de excepción de la ciudad de Alcázar de San Juan. Sus palabras, en las que no faltaron agradecimientos a las mujeres de su vida, su madre y su mujer, arrancaron los aplausos del público.