Más de 70 años en La Solana

En el año 1945, Juan José Serrano Romero comenzaba la andadura de este negocio familiar. En un principio se dedicó exclusivamente a la reparación de relojes en un local de alquiler situado en la calle Carrera de La Solana. Posteriormente, sobre el año 1948, ya comenzó a introducir la venta de joyería y relojería. Juan José Serrano era una persona inquieta y aprendió el oficio de reparador de relojes a través de libros que compraba y también, gracias a las clases que recibió por parte de José Ramón Granados, un afamado relojero de Villahermosa muy conocido en la zona por aquella época.

Juan José Serrano junto a su hijo Juan Bautista

Juan José Serrano junto a su hijo Juan Bautista

Años más tarde, ya casado y con tres hijos, tuvo la mala fortuna de incendiarse el local que tenía alquilado, teniendo que emigrar a Madrid a buscar trabajo. En la capital encontró trabajo en una empresa de fabricación de hélices de avión a la vez que lo compaginaba con la reparación de relojes en casa, un oficio que nunca dejaría de desempeñar. En Madrid nacería su cuarto hijo, Natividad, y cuando esta contaba con la edad de 6 años, la familia decide volver a La Solana en el año 1964, instalando su joyería-relojería en la calle Pacheco.

Juan José Serrano, con la ayuda de su hijo mayor Juan Bautista Serrano, comienzan a desarrollar su actividad en la localidad solanera. Por aquellos años deciden crear su propia marca de relojes, “Selegna” (Ángeles al revés), sobre todo relojes de pulsera y despertadores de cuerda, algo que les funcionó muy bien y que tendrían durante bastante tiempo. Años después, Juan Bautista decide marchase a trabajar a otro lugar aunque comienza a ayudarle otro de sus hijos, Félix Serrano. Entre medias, Juan José pierde a su esposa, y la casa y el negocio se le hace muy cuesta arriba. Pero lejos de derrumbarse decide seguir adelante, mudándose de forma definitiva a la ubicación actual en la que se encuentra el negocio, calle Carrera nº 84, en el año 1970.

Hay que destacar que, como al principio de esta historia mencionábamos, Juan José era una persona inquieta a la que le gustaba mucho el oficio de relojero, por eso, y como era tan “manitas”, reparaba toda clase de relojes, incluso los de torre, no solo del pueblo, sino también de pueblos de alrededor cuando le avisaban.

Durante la década de los 70, sus hijos, Félix y Natividad, esta última con apenas 14 años de edad, ayudaban a Juan José en las tareas de la joyería-relojería. Sobre 1976, se realizaría una reforma en la tienda y, posteriormente, Félix también decidiría marcharse del negocio familiar quedando al cargo Juan José y su hija Natividad.

Como anécdota, por aquellos tiempos era muy común que la gente desconfiara y pensara que le ibas a engañar con el precio, ya que, había mucha venta ambulante callejera que se dedicaba a engañar a la gente y cuando iban a la tienda pensaban que les iban a engañar. Natividad recuerda como muchos de los que entraban buscando una pulsera, pendientes o un reloj terminaban con la coletilla de “pero no me engañes con el precio”.

En el año 1981, Natividad junto a su marido, Juan Palacios, cogen las riendas del negocio, comenzando una nueva etapa en Joyería-Relojería “Los Ángeles”. Deciden hacer una serie de renovaciones, tanto de género como de mobiliario, a la vez que un par de reformas durante los años que estuvieron a cargo del negocio, prácticamente hasta hace un par de años.

Nueva Generación

Desde aquellos años 40 hasta hoy, los tiempos han cambiado mucho, tanto en la venta de relojería como de joyería. La joyería era un gremio muy selecto antiguamente, sobre todo en lo relacionado con el oro. A día de hoy, la gente va buscando algo bonito que sea económico, el acero y la plata se han puesto de moda. Al igual que se han perdido tantas cosas que antes se hacían, como por ejemplo, ya casi nadie regala aderezos a la novia, algo que antiguamente sí se hacía.

Juan José Serrano junto a su hija Natividad en los años 70

Juan José Serrano junto a su hija Natividad en los años 70

Natividad Serrano y Juan Palacios tienen dos hijas. Ambas se han criado en la joyería, aunque no son la nueva generación que continuará a cargo de esta joyería que cuenta con más de 70 años de historia, bien por motivos laborales o bien por desempeñar otro tipo de oficio. Pero sí podemos decir que todo queda en familia, ya que, desde hace un par de años está al cargo de Joyería-Relojería “Los Ángeles”, Manuel Palacios, sobrino de Juan Palacios y Natividad Serrano. Por eso, esta joyería aún tiene mucha historia que contar.

Aproximadamente hace 3 años, Manuel Palacios comenzó a aprender el oficio de mano de sus tíos, viendo la mecánica de relojería, composturas y aprendiendo a vender cara al público. Han cambiado los tiempos y hay que adaptarse a las nuevas generaciones. Manuel le ha dado un cambio de imagen al local y también ha introducido marcas nuevas buscando algo más acorde a la calidad-precio. Cuenta con una gran variedad de marcas y artículos para todo tipo de público. Viceroy, Marea, Duwar o Go, son algunas de las marcas de las que dispone en lo referente a relojes de caballero y señora. En joyas, destaca Luxenter, Uno de 50, Swarovski, P de Paola o Chamilia.

Sin duda Manuel, una persona joven y emprendedora, sabrá darle un puñado de años más a esta joyería-relojería tan conocida en la localidad solanera y que, en poco menos de treinta años, se convertirá en centenaria.

Texto : Ayer&hoy.

Fotos: Joyería-Relojería Los Ángeles