Francisco Javier Morales

Francisco Javier Morales Hervás/ Doctor en Historia

En la Semana Santa de 1763 Gaspar visitó Villahermosa para afinar el órgano que había sido construido unos años antes, concretamente en 1747. Había sido llamado por el párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, al saber que se encontraba en la cercana localidad de Torre de Juan Abad terminando de realizar otro extraordinario órgano barroco. La fama de Gaspar era notable y no se podía dejar escapar esa ocasión para que el órgano de Villahermosa estuviese en las mejores condiciones para que su música resonase con toda su expresividad durante los oficios de la Semana Santa.

Iglesia Nuestra Señora de la Asunción - Villahermosa 04Gaspar es un amante de la belleza y por ello disfrutará en su recorrido por el templo durante un breve descanso en su trabajo. Buen conocedor de los diferentes estilos artísticos que se han desarrollado en España en los siglos precedentes, pronto reconoce que la iglesia parte de un diseño tardogótico, al que se le fueron añadiendo con posterioridad diferentes elementos renacentistas y XVI, aunque a lo largo del siglo XVII y comienzos del XVIII se produjeron reformas y añadidos.

La iglesia es de una sola nave y se encuentra dividida en cuatro tramos cubiertos con bóvedas de compleja decoración al estar constituidas por numerosas ojivas, que se sostienen en pilares apoyados en bases poligonales. La configuración en una sola nave es del agrado de Gaspar pues ha podido comprobar que ello realza la bella sonoridad del órgano que está afinando. El ábside es pentagonal y a ambos lados aparecen unas capillas de aire renacentista, cuya disposición confiere a la planta de la iglesia un aspecto de cruz latina. El ábside aparecía bellamente decorado por un retablo muy vistoso que contaba con esculturas, pinturas en tabla y bajorrelieves, pero en esos momentos este retablo se encontraba tapado por extraordinario retablo de tela que desde finales del siglo XVII, con un peculiar montaje teatral, se instalaba durante la Semana Santa y que estaba constituido por 23 lienzos con distintas escenas de la pasión de Cristo.

Iglesia Nuestra Señora de la Asunción - Villahermosa 02Gaspar accedió al templo por la bellísima Puerta del Perdón, caracterizada por su forma abocinada y sus numerosas arquivoltas, levemente apuntadas que se encuentran coronadas con un gablete en forma de arco conopial. En el tímpano pudo apreciar una decoración policromada, que en parte ya se había perdido, pero en la que pudo reconocer unos ángeles que tocaban instrumentos de cuerda. Junto a esta puerta se encontraba otra de estilo renacentista, realizada con un arco de medio punto, que estaba flanqueada por columnas sobre pilastras.

Iglesia Nuestra Señora de la Asunción - Villahermosa 03Tras visitar el baptisterio, situado en el cuerpo inferior de la torre, que había sido levantada en la primera mitad del siglo XVII, Gaspar regresó a su labor con el órgano, que se encontraba situado sobre una monumental tribuna de madera. Junto a ella y a los pies del templo se situaba el coro, que se apoyaba sobre un magnífico arco carpanel. En el coro se encontraba un conjunto de voces blancas a la espera de la señal de Gaspar para ensayar los cánticos litúrgicos del jueves santo. Gaspar cerró los ojos, extasiado por la belleza que acaba de contemplar, y cuando creyó escuchar la música de los ángeles de la Puerta del Perdón empezó a tocar el órgano. Aunque unos 250 años después de la estancia
de Gaspar en la iglesia de Villahermosa algunos de los elementos que contempló se han perdido o modificado, su visita sigue siendo muy recomendable para el disfrute de los sentidos.

Vista exterior y detalles del interior del templo, entre ellos el órgano y las bóvedas. (Fotografías realizadas, y cedidas a Ayer&hoy, por Mabel García)