Empresarios y público en general terminaron muy satisfechos de la feria ‘Sabores del Quijote’, un buen escaparate para la promoción de los productos autóctonos y para atraer turismo en torno a la gastronomía. El evento fue de menos a más concluyendo con una multitudinaria comida que reunió a más de un millar de personas para degustar una caldereta de cordero y probar también las tapas elaboradas por las firmas participantes.
Las empresas hicieron un balance muy positivo del evento. Cientos de almas se habían acercado en algún momento por la Caseta Municipal y habían pasado por los diferentes stands para conocer de primera mano las distintas elaboraciones. Así lo indicó Pedro José Simón, gerente de Harinas Simón a la prensa local. Reconoció que había promocionado sus productos y los había vendido, finalizando “muy contento al 150%”. Dijo que la jornada dominical fue muy fuerte, si bien resultó más flojo el día anterior, recalcando que “siempre hay cosas que se pueden mejorar”.
María Santos-Orejón, gerente de Azafrán María, también estaba contenta por el resultado. “Estamos cansados, pero contentos porque nos ha faltado género”. La demanda de sus tapas de buñuelos de bacalao con azafrán y los huevos de codorniz con azafrán finalizó con todas las existencias y hubo público que se quedó sin probarlas. Dijo que la feria había servido para “darse a conocer a nivel provincial” y también para hacer algo de negocio.
Dentro de las empresas que expusieron, había una dedicada a la venta de miel artesana. María José Padilla lleva dos años como autónoma y terminó “muy satisfecha con el evento”. Indicó que “la experiencia fue intensa y muy gratificante porque me ha servido para darme a conocer y también para potenciar las ventas, especialmente el domingo”.
El presidente de la Asociación de Hosteleros de La Solana, Jofre Galindo, destacó la afluencia de gentes llegadas desde otros puntos de la provincia “mucha gente de fuera que dejan dinero, lo que repercute en la economía de la localidad”. Aseguró que estos eventos están muy bien para “conocer mejor los productos de cada lugar y promocionarlos”, reconociendo que “habría que hacer más cosas similares con más frecuencia. Cree que la asociación estuvo a la altura y que el trabajo realizado dejaría algún beneficio “para seguir creciendo, hacer más cursos, nuevas actividades, etc”.
