Para un mejor desempeño de estos trabajos, se incorpora una dotación de agricultores que de forma voluntaria se encargarán de la fumigación en los polígonos industriales de Daimiel y de otras tantas zonas más del extrarradio. Simultáneamente se sigue cauterizando las calles daimieleñas, acentuando las labores en áreas de afluencia como los alrededores de los establecimientos de alimentación, farmacias y centros de salud. Se pide civismo para depositar los guantes en papeleras y contenedores.

Desde ayer un equipo de agricultores voluntarios se suma a las labores de desinfección iniciadas hace una semana por el Ayuntamiento de Daimiel para combatir así los efectos del coronavirus en los viales de la localidad. Se implementan las medidas aplicadas a través de las delegaciones de Limpieza Viaria y Parques y Jardines con el propósito de actuar también en los polígonos industriales y en los alrededores del cementerio y los tanatorios, como explicaba la concejal responsable de sendas delegaciones municipales, María del Carmen Rivero.

Los equipos encargados de estas funciones también tendrán por delante intervenir en los puntos más críticos debido a la afluencia de público que puedan concentrar, tales como establecimientos de alimentación, farmacias, residencias y centros de salud. Para ello, dos voluntarios con sus equipos y atomizadores se suman a la dotación integrada por diez trabajadores municipales y a la flota que ya operaba desde hace una semana constituida por cuatro vehículos de cuba y pistola.

Se trata de tareas que se suman a las que ininterrumpidamente se despliegan por las calles, plazas y arterias del municipio. La desinfección no tiene ningún efecto secundario, informaba la edil, quien valoraba los trabajos desarrollados hasta el momento. María del Carmen Rivero agradecía la colaboración voluntaria que ha surgido desde distintos sectores y a título personal en Daimiel para frenar al COVID-19.

Entre tanto, la delegación constata que los residuos han aumentado por lo que también procederá sobre contenedores, tanto al aire libre como soterrados. En este sentido, apelaba a la colaboración ciudadana y a un mayor civismo para depositar los guantes que se utilicen donde corresponde: papeleras y contenedores. “Eso sí, nunca a la calzada; debemos entre todos evitar volver al punto de partida”, zanja.