Una amplia oferta en alimentos especiales para celíacos, intolerantes a la lactosa y veganos.

dona-bolacha-interiorEl 30 de septiembre, tras muchos meses de trabajo y preparación, Doña Bolacha abría sus puertas para ofrecer un producto saludable realizado a mano, y a la vez pensando en los celíacos, los intolerantes a la lactosa y en los veganos. Desde el desayuno a la merienda, con una amplia gama en pastelería y panadería (pan recién horneado, café 100% arábigo, zumos naturales, pastelería y tartas crudiveganas, sándwiches, pizza y mucho más), se completa con una excelente oferta de zumos, batidos e infusiones.

Los promotores de este negocio familiar, el primero de estas características que abre sus puertas en la capital, son Silvia y Jesús Velarde, junto con su tía Palmira, quienes trabajan con un obrador propio y exclusivo para alimentos sin gluten, lo que garantiza al cliente unos productos elaborados artesanalmente y solo con ingredientes naturales. Aunque todos los ingredientes que se utilizan en este obrador están libres de gluten, para que no exista riesgo de contaminación y ofrecer la máxima garantía a las personas celíacas, los productos de Doña Bolacha no sólo están destinados a este grupo de clientes y cualquier persona puede disfrutar de ellos.

Otro punto importante, que suele preocupar a los celíacos, es el precio de estos productos. Por ello en Doña Bolacha, no sólo se ha cuidado la calidad, sino que se han mantenido muy similares a los productos tradicionales, pese a que la materia prima, especialmente la harina, sea más cara.

Además este nuevo establecimiento, que cuenta con una zona de mesas donde poder desayunar y merendar, ofrece una amplia gama de productos adaptados a las personas con alergia a la lactosa, una intolerancia cada vez más frecuente, así como para las personas veganas, personas que no consumen productos procedentes de animales, como son las tartas y pasteles elaborados sin huevos, ni leche, ni harinas, sólo con productos crudos.

Doña Bolacha se encuentra situada en la calle Obispo Estenaga, en Ciudad Real.