«Preparados para todo»
Primeros docentes del Colegio
En el año 1976 José Luis Sanz y Ana Mª Payá Pozuelo, naturales de Guadalajara y Valencia respectivamente, fundan en Ciudad Real “Jardín de infancia y preescolar Santo Tomás”, un colegio pensado con una proyección hacia el futuro en el que se cultive un “ideal”, la relación cercana y estrecha entre alumnos y profesores pero con una trascendencia que alcanzase la vida fuera del aula involucrando en esta relación a las propias familias. Para ello se incentiva la convivencia a través de actividades
extraescolares en las que participaban tanto los padres como los profesores y los alumnos. El objetivo es colocar ese centro en la vanguardia de la coeducación.
Aquellas actividades, tan innovadoras en esa época, consistían en realizar salidas a la naturaleza haciendo acampadas de fin de semana, creando escuelas deportivas y potenciando al máximo la enseñanza del inglés, aspecto éste en el que este centro fue pionero en Ciudad Real.
De este modo el colegio comienza a darse a conocer en la ciudad como consecuencia de su cercanía a los alumnos y su labor cooperativa con las familias, gracias a la labor e implicación de un grupo de profesores
que no necesitaban el trato de usted, tan habitual en aquella época para lograr el respeto a la labor docente. De esta forma, y en muy poco tiempo, el colegio supera la cifra de los 150 alumnos con una edad inferior a los cinco años.
Dos años después, en 1978, el colegio, que en aquel momento es completamente privado, comienza a impartir, con tan solo 12 alumnos, el primer curso de la denominada Educación General Básica, de forma
que pueden ir incorporando un curso más cada año hasta que, en 1986, completaron el octavo y último de esta etapa.
Dado el buen resultado de esta iniciativa, y la constante demanda de plazas, se toma la decisión de continuar con las siguientes etapas educativas, y así fue como nacieron los cursos de BUP y COU, de forma que todos los alumnos del colegio finalizaban todos sus estudios preuniversitarios sin tener que abandonar en ningún momento el centro. La primera promoción que finalizó esos estudios lo hizo en el curso 1992/93.
Plantilla actual del Colegio Santo Tomás
El éxito constante de este proyecto convence a los fundadores de la necesidad de dar dos pasos importantes de cara al futuro. El primero de ellos fue solicitar el “concierto educativo”, por el cual el centro pasaba de ser totalmente privado a concertado. En segundo lugar, y debido al aumento considerable de alumnos, la necesidad de realizarun crecimiento tanto en infraestructuras como en personal docente. Para ello fue necesario realizar obras de ampliación otorgando al edificio de una planta más y una buhardilla en la que poder realizar diferentes talleres, así como contratar el doble de profesorado, puesto que el centro pasó a tener dos líneas.
Al mismo tiempo que se construían nuevas aulas, era imprescindible que los alumnos tuvieran lugares amplios de recreo, así como más zonas en las que practicar deporte adecuadamente, por lo que se crearon las pistas de baloncesto, balonmano-fútbol sala y el campo de fútbol. A partir de aquel momento el colegio, por su constante crecimiento, ha estado en constante evolución atendiendo las necesidades que puntualmente se iban requiriendo.
Y así llegamos al presente, encontrándonos en la actualidad frente a un centro joven y dinámico que apuesta por el conocimiento de los idiomas modernos, con profesores altamente cualificados que garantizan una experiencia docente de calidad, complementada con profesorado nativo. Unas aulas
adaptadas a las nuevas tecnologías que permiten el desarrollo de la innovación educativa. Unas completas instalaciones deportivas entre las que se encuentran los recientemente construidos campos de fútbol
de césped artificial, el pabellón y las pistas de pádel y multideportivas, en las que sus profesores y entrenadores educan a los alumnos, no solamente en el aspecto deportivo, sino también en los valores de respeto y convivencia tan necesarios hoy en día. Y es que en este colegio, además de trabajar aspectos académicos, tiene muy en cuenta la formación en valores, como así lo demuestran las múltiples campañas
de ayuda en las que colaboran a lo largo del año a través de diferentes asociaciones y ONG´s.
A lo largo de sus 40 años de existencia han sido miles y miles de ciudarrealeños los que han recibido formación en este colegio.
Además, y muy valorados por los padres y madres de los alumnos, se encuentran los proyectos educativos que se desarrollan. Se trata de proyectos temáticos anuales, o trimestrales, sobre los que se apoya el temario a impartir, los cuales despiertan en los alumnos una mayor motivación, una facilidad en la adquisición de conocimientos y un disfrute de las familias, las cuales se acercan a ver las diferentes exposiciones y actividades abiertas al público que se organizan a lo largo del curso, como por ejemplo en Navidad, la Feria de los idiomas, las exposiciones de los diferentes trabajos por las aulas y pasillos, la fiesta de fin de curso, etc.
Así pues, hoy en día, nos encontramos un colegio moderno, en constante evolución pero que no ha perdido la esencia familiar y la cercanía con la que fue fundado en su momento. Las familias que desean incorporar a sus hijos encuentran además de todo eso, las facilidades que otorga un lugar en el que los niños y niñas pueden desarrollar toda su vida educativa preuniversitaria desde el primer al último curso sin verse en la necesidad de cambiar de centro que, tal y como reza su lema, están “Preparados para todo”.
