Cincuenta y seis años formando y educando en valores a ciudadanos del mañana

El escenario de la educación no solamente es el aula, es el taller en el que se trabaja, la iglesia donde se reza, el patio donde se juega y la escena teatral donde se ponen en valor las artes y la cultura, indica el actual director del colegio salesiano Hermano Gárate, Julián Sánchez Mora. Han pasado ya más de 50 años, 55 años en concreto, de la llegada de la congregación salesiana a Ciudad Real, y todavía se mantienen intactas estas premisas escritas por su fundador, San Juan Bosco, con el objetivo de formar buenos cristianos y ciudadanos honrados a la altura de un presente y futuro cada vez más competitivos.

Guiados por el director actual, la Revista Ayer&hoy hace un repaso por la historia del colegio Hermano Gárate, que no Los Gárate, aunque difícil cosa es cambiar lo ya instalado desde toda la vida en la sociedad ciudadrealeña.

La congregación salesiana llega a Ciudad Real en 1962 para gestionar y dirigir la escuela hogar del antiguo hospicio Santo Tomás de Villanueva perteneciente a la Diputación Provincial, un internado de chicos de familias pobres y sin recursos, de niños huérfanos. A la escuela llegaban los niños desde la cuna y al superar la educación primaria, a los 10 u 11 años “pasaban a padres”, es decir, a cargo de los salesianos, con clases de cultura general y, los que seguían, tenían talleres de carpintería, electricidad, mecánica y sastrería, o sea Formación Profesional, sello distintivo de la educación salesiana. También se forma una banda de música, se hace teatro, excursiones, deportes… Seguidamente, y con permiso de la Diputación, la congregación salesiana decide abrir la escuela hogar a niños del exterior, de familias corrientes de Ciudad Real, “fue un paso muy importante, se gestó una convivencia y un compañerismo formidables, fue como incorporar de golpe a esos niños internos malditos y señalados por la sociedad en un mundo más abierto”, comenta el director.

Izq.: la casa de los Ayala en 1939 que hoy alberga el colegio. Centro: vista aérea de la manzana con la iglesia de San Ignacio en primer plano. Dcha.: inauguración del salón de actos, reformado hace unos años.

A los 25 años de trabajo en la escuela hogar y con la democracia ya instalada, la Diputación decide tomar las riendas del centro, los salesianos dejan la dirección y se plantean abandonar Ciudad Real hasta que la providencia actúa de tal modo que reciben la donación del colegio y la iglesia de los jesuitas, antigua casa familiar del Padre Ayala, que ocupaba una gran manzana del centro urbano ciudadrealeño entre las calles Ciruela, Ramírez de Arellano, Rey Santo y Tinte, una superficie más amplia que la del actual colegio. Los jesuitas, sabedores de la experiencia y prestigio de los salesianos en materia de Formación Profesional, donan el centro con todo el material, profesorado y personal de servicios, aunque durante un curso se hace una transición con un rector jesuita. También ponen algunas condiciones como el mantenimiento del nombre: Hermano Gárate, que era un jesuita lego que se ocupaba de portería y otros servicios. En esa época, en 1987, existía aún el internado con 100 o 150 chicos, se impartía la enseñanza básica y bachillerato y estaba muy presente la Formación Profesional. Desde los inicios, seis hermanos salesianos han sido directores del colegio: Luis Álvarez, Manuel Aparicio, Luis Alberto Guijarro, José Antonio Zazo, Joaquín Torres y Julián Sánchez Mora.

 

Reestructuración del centro

Con la implantación de la LOGSE en 1990, la congregación salesiana se ve obligada a realizar una gran inversión en el edificio para implantar esta nueva ley educativa que derivará en un aumento de los 600-700 alumnos de entonces hasta los 1.200 actuales y 72 profesores más el personal de administración y servicios (PAS) con una oferta educativa de Infantil, Primaria, ESO, Bachillerato, Formación Profesional Básica y Específica. La planificación, explica el director, se hace en base a una pirámide invertida, es decir, Infantil, de 3 a 5 años, se organiza con una sola línea (un aula), mientras que la ESO se hace con tres líneas, lo que suponía un riesgo, llenar todos los años dos líneas, 52 plazas, con alumnos que viniesen de fuera, “pero nunca hemos tenido problemas, y como botón de muestra sirva lo del actual proceso que se cierra en junio, para primero de la ESO hemos recibido ya 112 solicitudes”. En Bachillerato también cuentan con 3 líneas y las modalidades de Humanidades y Ciencias Sociales, Científico y Tecnológico. A este respecto, el responsable del centro destaca que Hermano Gárate es el único colegio concertado de la capital que tiene el bachillerato también concertado.

Apoyo a la Formación Profesional

Posteriormente, el colegio se reestructura de nuevo en base a la reforma de la FP, con una FP Básica y otra Específica con 3 modalidades de ciclos formativos de grado medio (de dos cursos de duración): Gestión Administrativa, Instalaciones de Telecomunicaciones, Instalaciones Eléctricas y Automáticas, y tres ciclos de grado superior (dos cursos): Sistemas Electrotécnicos y Automatizados, Sistemas de Telecomunicación e Informáticos y Administración y Finanzas. En este sentido, Julián Sánchez Mora rompe una lanza en favor de la Formación Profesional ya que los alumnos hoy día salen con una excelente cualificación técnica y de gestión para insertarse en el mundo laboral. La relación con el mundo empresarial es muy buena, este curso se han firmado 88 convenios con empresas y entre un 18-20% de los alumnos se queda en el lugar donde ha realizado las prácticas (FCT). Además, por la tarde se ofertan cursos de Formación Ocupacional y Continua para jóvenes desempleados.

Izq.: una visita de la alcaldesa al centro interesándose por una de las clases prácticas de Formación Profesional. Dcha.: Fiesta de María Auxiliadora, día grande para el colegio.

El colegio salesiano enseña además valores como el de la dignidad humana, el humanismo cristiano, la realización personal del individuo a través del trabajo diario y el esfuerzo. Además, evidentemente del sentido religioso de la persona. Este ideario le ha valido al centro ser galardonado con la medalla de oro europea al mérito en el trabajo concedida por la Asociación Europea de Economía y Competitividad en 2017; o el sello de calidad educativa EFQM, presente solo en Hermano Gárate y en los salesianos de Puertollano.

El Colegio cultiva mucho el deporte a través de la Asociación deportiva Don Bosco con más de 400 alumnos o que no lo son. Están animados y llevados por sus monitores y entrenadores pertenecientes todos al círculo Salesianos Ciudad Real: profesores, antiguos alumnos y jóvenes voluntarios. Igualmente, para los fines de semana, Salesianos Ciudad Real realiza actividades para el tiempo libre en el ambiente educativo llamado el Centro Juvenil Pozo Don Gil. Abarca el chiquicentro (niños), preadolescentes y jóvenes con todo tipo de actividades, incluidos los campamentos de verano.

Ser alumno salesiano no se olvida durante toda la vida, existiendo una asociación de antiguos alumnos. Coincidiendo con la fiesta de María Auxiliadora, patrona de los salesianos, el 24 de mayo, se celebra una jornada de puertas abiertas. También festejan San Juan Bosco el 31 de enero.

Texto: Oliva Carretero Ruiz

Fotos: Colegio Hermano Gárate