La reina de Inglaterra, Isabel II, acaba de cumplir 91 años, por lo que lleva más de 65 en el poder, convirtiéndose en la monarca más longeva de la historia de su país, y superando a su antecesora Victoria I. Estos datos la convierten en una de las jefas de Estado más longevas de toda la historia de la humanidad, pero no en la primera, ya que ese puesto ha sido reservado por Luis XIV de Francia.

En la escena política actual, otro nombre se erige sobre la longevidad de la británica, y es que en Tailandia, Bhumibol Adulyadej atesora más de 69 años en el cargo a sus espaldas.
Pero volviendo a Luis XIV, tal vez este sea el monarca más reconocible de toda la historia de Francia. Más conocido como el Rey Sol, por el poder acumulado en sus manos, llegó al poder con tan solo cinco años.

La corta edad con la que llegó a sentarse en el trono le permitió mantenerse al frente de la nación gala durante 72 años, hasta su muerte, ya que falleció a los 77 años de edad.

JUAN II DE LIECHTENSTEIN
A pesar de ser el segundo de la lista, son varios los analistas que apuntan a que el representante del pequeño país europeo superaría a su homólogo francés, al haber ejercido su labor de forma consciente durante los 71 años de mandato. Y es que, cabe recordar que Luis XIV comenzó a gobernar siendo tan solo un niño de entre cuatro y cinco años, mientras que Juan II accedió al poder a los 18 años. En cualquier caso, su reinado duró desde 1858 hasta 1929.